La bella easo, tiene todos los colores juntos, un arcoiris que si entiendes estás perdido y se pierde contigo. y lleva toda su vida buscando minúsculas letras, sin querer cambiar su escuela de barrio por esas clases de historia que ni copiando aprueba. El monte urgull, tienes que hacerlo por el camino viejo, ver las playas desde lejos, el cementerio aquel que no recuerdas si era inglés o el peñon de gibraltar. Tienes que subir a urgull descalzo, son dos horas más o menos cuesta arriba. Hay mucha pendiente, y muchas curvas, el camino es piedra y barro. pero siempre te merece la pena subir, por mucho trabajo que tengas, por mucho que no consigas escuchar aquella canción al piano y veas en el primer mirador, las playas con la isla santa clara y aquella montaña, que no es la de la foto. piensas ya me bajo, ya he visto bastante. No. No mira bastante el que no llega hasta arriba. La de la foto es otra montaña, es la montaña que te recuerda, que por mucho que mires, siempre te confundes y sigues tan perdido como al principio. Toda el bup arrastré las matemáticas. Las cogí por el puro gusto de fastidiar al profesor que en primero me dijo que yo ni de coña aprobaba. pero me subia al monte urgull
casi a diario, para ver la manera de entender las ecuaciones. siempre que entendia una suma y conseguia explicarla, aparecía cualquier resta de repente en el examen, y venía como un despiste, como una trampa, como alguien que se cuela en una boda. Y nadie sabe quien es, y va en secreto. El monte urgull lleva el color del rojo vivo, rojo pasión esmeralda, el marrón del olivo, el azul de los matorrales , lleva un arcoiris violeta con la gama de brillos más intensos en la escala de colores, explicado por la boca del niño que estudia gemologia. lleva la pasión en cada cosa que toca. pero muy despacito, muerde, pero no mata. lo que no lleva nunca es un anónimo, para eso antes hubiera ido a la taberna.
Si alguien consigue ver urgull con mis ojos, que me cuente como es esa montaña, yo subo allí cada invierno, me muero de frio, se me pega el viento en la cara, me dejo los pies, voy pinchándome con zarzas, y bajo pensando........¿qué más me da aprobar en junio o en septiembre?, digo yo, lo importante sera hacer urgull por el camino viejo, por el largo, lo importante será seguir estudiando, o subir otra vez a ver esa montaña.