Me pintas
jaurías, cuerdas,
cordeles
Y el pecado es un inmenso desnudo
Me muestras
colores en playas,
arenas,
calles y gente.
La vigilia
forzosa, forzada.
Y me enseñas
de caucho las botas, el cáñamo
blanca y lisa la tela
escultural relieve.
Hasta que despiertes
(dulce duermevela la tuya)
y sea cual sea la liturgia
Será -
(no lo dudes) no lo dudo- 
la letra generosa,
el vocablo grande
que al verso precede.
Aunque venga tan envuelta
que sin conocer el rezo me quede
jaurías, cuerdas,
cordeles
Y el pecado es un inmenso desnudo
Me muestras
colores en playas,
arenas,
calles y gente.
La vigilia
forzosa, forzada.
Y me enseñas
de caucho las botas, el cáñamo
blanca y lisa la tela
escultural relieve.
Hasta que despiertes
(dulce duermevela la tuya)
y sea cual sea la liturgia
Será -
(no lo dudes) no lo dudo- 
la letra generosa,
el vocablo grande
que al verso precede.
Aunque venga tan envuelta
que sin conocer el rezo me quede