Mira si es traidora tu boca
que te traiciona sin miramientos
Y mentirosos tus labios,
salpicarían deseo
si fueran libres
de pensamiento.
Irás negando tus vicios
cuando hace tiempo
corazoncito
te ganaron la partida
esos labios
que aunque no quieras
te sacan de quicio
que te traiciona sin miramientos
Y mentirosos tus labios,
salpicarían deseo
si fueran libres
de pensamiento.
Irás negando tus vicios
cuando hace tiempo
corazoncito
te ganaron la partida
esos labios
que aunque no quieras
te sacan de quicio
4 comentarios:
No sé de quien habla Vuestra Merced,... pero, de entre las gentes que conozco y de mi entorno, os podría dar unos cuantos nombres, que encajarían bien en Vuestros versos,... aunque supongo, que Vuestra Merced tiene sus propios nombres.
Gestos sacando de quicio variados.
Don Rodrigo: me encantaría oir esos nombres, pero conozco vuestra discreción jajaja.
Espero que la letrilla os haya gustado, intentando estar a la altura- aunque ya sé que no se puede- del Sr. Javier R. , por supuesto, sin perder el estilo sabina.
Besotes,
I.
Te juro que era de ciencias, aunque con lo mal que me fué siempre he pensado que debería haber tirado por la rama de letras. Claro que con lo cortos que fueron mis estudios esa rama hubiera sido de bonsai.
Un beso.
Es lo que tienen las ciencias. Son exactas!.
De todas maneras, ya ves que hay gente que tienen muchos estudios, pero poca cultura jajaja.
Un besin,
I.
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